martes, 6 de octubre de 2009

Capitulo 4: Las cartas de nadie

Habían terminado las clases, a Laura ya se le quito el castigo y podía andar en la casa sin que le preocupara que la vieran, su prima estaba practicando francés y cuando no le salía una palabra iba a decirle a Laura que por su culpa no podía aprendes francés.

-Karla, ve a buscar el correo, por favor-dijo su madre mientras servía el desayuno

-Ya voy, mama-dijo, Karla salió de la habitación agarro las cartas y volvió a la cocina-. Hay una para ti, papá, una para mamá, una para mi hermana, una factura y una para…. Laura

-¿Qué dame eso?-Ramon le quito de las manos la carta a Karla mientras veía el sobre de pergamino amarillento y una dirección escrita con tinta verde esmeralda que decía:

Señorita L. Walters

Habitación de Visitas

Privet Drive, 5

Little Whinging

Surrey

-Querida, podemos hablar a solas un momento-miro a las tres chicas que entendieron que se tenían que retirar de allí, haci que salieron de la cocina y se pegaron a la puerta para oír lo que decían.

-Pero… no podemos permitirnos que la lea-dijo mientras agarraba el sobre

-Claro que no, cuando la encontramos en la puerta, quise acabar con todo esto, no quiero que sea uno de ellos, la estamos educando… Ya está a avanzado-dijo esperanzado

-Claro, pero ellos son diferentes a nosotros no como nosotros, si no como mi hermanastra…

-¿Hermanastra?-pensó Laura-pero yo creía que eran hermanas, pero eso significa que…. ¿Qué significa?

-ella siempre era la favorita de mi madrastra, aunque es lógico, pero también era la de mi papá, cuando se entero de lo que eran, primero se puso bravo, después se asusto y luego le encanto tener eso en la familia

-Bueno, Laura tendrá que entender sobre esto, si se quiere quedar aquí no podrá leer ninguna de las cartas-y empezó a ir hacia la puerta, las chicas salieron corriendo hacia la sala para sentarse en los sillones, el tío de Laura llego a la sala y dijo:

-Bueno, Laura, por favor si lees alguna de las cartas te correremos de la casa, ¿queda claro?

-Sí, señor-tantas ganas que tenia de leerlas, ¿Quién sería?, pues nunca lo sabrá

-Ok, suban a sus habitaciones, no desayunaran hoy, las veremos en el almuerzo-dijo y se fue, Laura subió a su cuarto, miro por la ventana había lechuzas, ¿tendrían que ver las lechuzas con algo de lo que está pasando?, también había lechuzas en el patio de los Dursley, Tal vez Harry también recibiría una carta de esas.

Dia tras día llegaban cartas, diez, quince, veintiséis, cuarenta y cinco, Laura y Karlas llaman a las cartas “Las Cartas de Nadie”…

Ya era 29 de julio…

Era una día hermosos, los pájaros cantaban, ¿Por qué no iba a ser un día hermoso?, si era su cumpleaños, ¿Qué le darían este año?, dinero o tal vez otra cosa, se quito la piyama se vistió, bajo ya estaban todos hay, sentados en la mesa, solo se veía un regalo.

-Buenos días-dijo con una sonrisa

-Buenos días, Prima-dijo Karla que se había parado y le entrego el regalo-Feliz cumpleaños, ya tienes once años.

-Bueno si ya estamos listos, empecemos el día normal-dijo la tía Alexandra, que se paro se puso a cocinar fue un día normal, llegaron las cartas como siempre, pero no les puso cuidado prefería seguir viviendo hay que leer una carta, se dio cuenta que los Dursley salían, ¿hacia dónde?

Paso un día, los Dursley no aparecieron, ¿pasaría algo?, Laura bajo, hiso lo mismo de siempre llegaron las cartas el tío Ramón las quemo, en la noche había una película que vería toda la familia una francesa.

Ya casi era la medianoche….

Faltaba media hora….

Toc, Toc

-¿Quién podrá ser a estas horas?-pregunto Jenni que bostezo después de decir esto.

-Yo abriré-dijo Laura

Cuando abrió un hombre grande, parecía más bien un gigante.

-¿Qué desea?-pregunto Laura

-Bueno, permiso- dijo y paso-Soy Rubeus Hagrid, Guardián de las llaves y Terrenos de Hogwarts

-¿Qué es Hogwarts?-pregunto al gigante

-Hogwarts, es donde tus padres, tíos y abuelos aprendieron todo, Laura eres una bruja

-¿soy… yo soy… una bruja?

-Claro que si, tu madre también era una bruja, una gran bruja, que famosos eran tus padres y tu también.

-¿Yo soy famosa, señor?

-Llámame Hagrid, pues si eres famosa ese cicatriz que tienes es famosa igual que tu.

-¿Por qué razón soy famosa, Hagrid?

-Tu viviste cuando quien-usted-sabe intento matarte, tus padres se sacrificaron por ti, por eso eres famosa

-¿Por qué dice quien-usted-sabe y quién es?

-Pues era un mago tenebroso muy malo demasiado, y su nombre era… era… Volde-mort

-Ok, ¿y a que viene usted aquí?

-Oh…. Es cierto toma, Laura-dijo entregándole una carta

Por fin Laura la leería, todo esto era demasiado extraño a decir verdad, sus padres no murieron en un accidente si no que los acecinaron, sus tios le habían mentido a ella, aunque eso no era de extrañar, hagarro el sobre y lo habrio, en el decía:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA

Director: Albus Dumbledore

(Odren de Merlin, Primera Clase,

Gran Hechicero, Jefe de Magos,

Jefe Supremo, Confederacion

Internacional de Magos).

Querida Señorita Walters:

Tenemos el placer de informarle de que dispone de un puesto en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios.

Las clases comienza el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio

Muy cordialmente,

Minerva McGonagall

Directora adjunta

-¿Cómo daré mi respuesta?

-Tú no iras a ningún lado, señorita-los Perretti que no habían hablado en todo el momento, el que dijo fue su tío Ramón-. Usted no será un bicho raro como tus padres.

A Laura la invadió una rabia, en vez del mechón que siempre le cambiaba de color esta vez fue todo el cabello se le puso del color rojo.

-¡NUNCA INSULTES A MIS PADRES!, ¡QUE SABES TU QUE SON UNOS BICHOS RAROS!, ¡SEGURO QUE TE ENCANTARIA SER UN MAGO!, ¡¿O NO?!, ¡ASI QUE IRE A HOGWARTS!-el pelo se le volvió otra vez de su color normal (castaño oscuro)-Hagrid, vámonos.

-Vámonos pues, Laura-dijo el gigante-pero primero tendremos que pasar a buscar a alguien, y ustedes no se preocupen la traeré luego.

Salieron de la casa, cuando ya estaban afuera Laura pregunto:

-¿A dónde vamos?

-a buscar un amigo-dijo-otra cosa que se me olvido decirte es que eres metamorfomaga pero una común no si no una especial

-¿Por qué especial?

-Por qué no cambias demasiado, cuando estas triste, enojada, feliz o con miedo solo un mechón de tu cabello cambia de color, mientras que las de las otras metamorfomagas cambia su pelo completamente como horita que su cabello se puso completamente de un color pero era eso solo por que estabas demasiado enojada por lo que acaba de pasar, ya será mejor que nos vamos.

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